viernes, 30 de agosto de 2019

¿QUÉ SE ENTIENDE POR SER LECTOR?




Esta pregunta obtendrá una respuesta diferente dependiendo de la persona a la que se le realice según su edad, los géneros que más le gusten, sus circunstancias personales, etc.
Dejar volar la imaginación, poder vivir experiencias nunca vividas antes, viajar a otros lugares, aprender cosas nuevas y tener inquietudes es lo que muchos adultos consideran que es ser lector. Y como señaló Lahine en relación a las investigaciones hechas sobre las lecturas de lectores “diplomados” o “poco diplomados” y la no diferencia entre ellos a la hora de “sumergirse en las situaciones”, estos adultos expresan prácticamente las mismas ideas sobre la imaginación o lo que sienten al leer.

Y es cierto que el concepto sobre lo que es la lectura y un buen lector han variado con el tiempo. Hace años la lectura de los conocidos como clásicos era algo fundamental si querías ser considerado un buen lector. Italo Calvino destacó 14 puntos sobre la importancia de leerlos (los podréis ver al final del artículo). Él destaca su importancia, pero reconoce que el mundo actual no permite a muchas personas disponer del tiempo para hacerlo.

Además los formatos para leer han cambiado y se han ampliado. Hoy día muchas personas usan sus dispositivos electrónicos (móviles, tablets u ordenadores). Y también ha cambiado el concepto de lo que hay que leer. Nos preguntamos ¿es uno menos lector si lee un relato corto colgado en un blog de internet por algún escritor (o no escritor) en un momento determinado? ¿Tienen que ser lecturas literarias? Por lo tanto desde un punto de vista cualitativo, lo que importa no es tanto qué lee la persona, o qué nivel de importancia se le haya adjudicado a un determinado libro y que eso nos haga elegirlo, sino como alguien llega a la lectura de un texto, quiénes les influyen, es decir, como llega la lectura a formar parte de su vida.

Sobre las diferencias entre la lectura en papel o en algún medio multimedia, os recomiendo  un divertido álbum ilustrado titulado ¡Es un libro! de Lane Smith.



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Si os habéis quedado con ganas de más, aquí van los 14 puntos propuestos por Italo Calvino sobre la importancia de leer a los clásicos:
1. Leer por primera vez un gran libro en la edad madura es un placer extraordinario: diferente (pero no se puede decir que sea mayor o menor) que el de haberlo leído en la juventud.
2. Se llama clásicos a los libros que constituyen una riqueza para quien los ha leído y amado, pero que constituyen una riqueza no menor para quien se reserva la suerte de leerlos por primera vez en las mejores condiciones para saborearlos.
3. Los clásicos son libros que ejercen una influencia particular ya sea cuando se imponen por inolvidables, ya sea cuando se esconden en los pliegues de la memoria mimetizándose con el inconsciente colectivo o individual.
4. Toda relectura de un clásico es una lectura de descubrimiento como la primera.
5. Toda lectura de un clásico es en realidad una relectura.
6. Un clásico es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir.
7. Los clásicos son esos libros que nos llegan trayendo impresa la huella de las lecturas que han precedido a la nuestra, y tras de sí la huella que han dejado en la cultura o en las culturas que han atravesado (o más sencillamente, en el lenguaje o en las costumbres).
8. Un clásico es una obra que suscita un incesante polvillo de discursos críticos, pero que la obra se sacude continuamente de encima.
9. Los clásicos son libros que cuanto más cree uno conocerlos de oídas, tanto más nuevos, inesperados, inéditos resultan al leerlos de verdad.
10. Se llama clásico a un libro que se configura como equivalente del universo, a semejanza de los antiguos talismanes.
11. Tu clásico es aquel que no puede serte indiferente y que te sirve para definirte a ti mismo en relación y quizás en contraste con él.
12. Un clásico es un libro que está antes que otros clásicos; pero quien haya leído primero los otros y después lee aquél, reconoce en seguida su lugar en la genealogía.
13. Es clásico lo que tiende a relegar la actualidad a categoría de ruido de fondo, pero al mismo tiempo no puede prescindir de ese ruido de fondo.
14. Es clásico lo que persiste como ruido de fondo incluso allí donde la actualidad más incompatible se impone.

domingo, 18 de agosto de 2019

SITUACIÓN DE LAS LIBRERÍAS EN ESPAÑA


Si hay algo que tengo claro en esta vida es la necesidad de tener librerías en nuestras ciudades. Sobre todo aquellas que te ofrecen un trato cercano y con conocimientos de lo que se traen entre manos (que no es poco).
Aprovechando mi trabajo final de Máster que finalicé en marzo de 2019, os quiero acercar algunos datos interesantes sobre la situación de las librerías en España durante el 2018, con especial atención a aquellas dedicadas a la literatura infantil y juvenil.

La crisis que se inició  en 2008 y que nos acompañó durante casi una década, golpeó duramente al sector del libro y muchas librerías se vieron forzadas al cierre. A pesar de ello la literatura infantil y juvenil mantuvo y aumentó sus ventas lo que favoreció la apertura de nuevas librerías especializadas.
En 2018 existían en nuestro país  3.967 librerías, es decir, 8,5 establecimientos por cada 100.000 habitantes. España es uno de los países de la Unión Europea con más número de librerías y entre ellas las infantiles y juveniles son las que sostienen al sector. Ocupan el tercer puesto en ventas detrás del texto no universitario y la literatura general.
Las librerías tienden a reinventarse y realizan todo tipo de actividades culturales como conciertos, presentaciones de libros o representaciones teatrales. A nivel de ventas las grandes cadenas y empresas online  no han logrado acabar con los negocios más pequeños, pero tienen mejores resultados. La pequeña librería, por tanto, tiende a la especialización, para poder ofrecer algo que no pueden aportar esos grandes negocios: el conocimiento del producto, la formación de sus libreros y la pasión por el libro.
     Durante un largo periodo se produjo el cierre de 60 librerías al mes en nuestro país (2,5 librerías al día). Afortunadamente ese momento de profunda caída del sector parece haber parado y en 2018 se abrían 13 librerías al mes. Estas siguen siendo el principal medio de adquisición de libros infantiles y juveniles.
    La última información ofrecida por el Ministerio de Educación y Cultura (“Comercio Interior del libro en España (2016), s.f.)” nos informa de que la facturación del libro infantil y juvenil alcanzó los 277,2 millones de euros frente a los 258,8 millones del año anterior, lo cual es una subida del 7,1%. Esta cifra se corresponde con el 12% de la facturación total del sector, solo por detrás de texto no universitario y la literatura general.
Las librerías en nuestro país se reparten de manera desigual: Cataluña, Madrid y Andalucía tienen el 42% de los establecimientos. Las comunidades con menos librerías son La Rioja y Cantabria, así como Ceuta y Melilla.
   Desde CEGAL consideran que en estos momentos se abren y cierran el mismo número de librerías. Afirman que parece que la situación se ha vuelto a estancar y aseguran que preveían para el arranque de 2019 un mayor crecimiento.

Como conclusión, actualmente cuando una persona se plantea comprar un libro tiene en su mano un gran abanico de posibilidades: desde la papelería de su barrio, pasando por las grandes cadenas de librerías, internet, librerías especializadas o incluso un supermercado. La gran pregunta sería qué motiva a cada cliente a realizar la compra en un sitio u otro. Unos buscan la comodidad de la cercanía, otros la rapidez y la entrega a domicilio y los más acertados los conocimientos del librero. Es precisamente aquí donde las librerías especializadas tienen su punto fuerte. Sin embargo como hemos visto en nuestro análisis las compras a través de internet van en aumento. Por ello consideramos que las pequeñas librerías deben apostar por el e-commerce, es decir, por las ventas a través de páginas web o redes sociales. Aunque sin perder de vista lo principal: el cliente que acude a la librería y que en muchas ocasiones demanda ayuda experta.